17 may 2009

ANÁLISIS CRÍTICO

Las sociedades actuales deben de establecerse de forma que se intente ser lo más detallista posible al realizar los estatutos que se llevarán a cabo durante el período de duración de la empresa, es importante además formar adecuadamente la organización de los activos y el organigrama que especifique cada una de las actividades correspondientes a quienes laboran en la misma, intentando por estos métodos evitar de alguna manera la senda de disolución, a pesar de ser una medida legal que intenta ser equitativo al momento de repartir los bienes al momento de la liquidación , normalmente no hay una empatía entre los socios y acreedores por eso al momento de una posible disolución o cuando se presentan situaciones analógicas a la misma intentan salvar intereses individuales manteniéndose el conflicto común y fomentándose una desconfianza entre las empresas y los que la conforman por lo tanto respetar e instituir los principios como base para mantenerse a lo largo del período de duración y cumpliendo los objetivos es como se logrará el bien común.


Diversos factores pueden llevar a una empresa a su disolución. Este acto, de naturaleza jurídica, abre un proceso legal que desemboca bien en la liquidación del patrimonio social para su reparto entre los socios y, por tanto, a la extinción de la sociedad como persona jurídica, bien en la extinción de ésta directamente en aquellos casos en los que el patrimonio tiene continuidad en el seno de una unidad empresarial distinta.
Entre los motivos de disolución se encuentra la existencia de un grave desequilibrio patrimonial. En estas situaciones de crisis, las soluciones pueden ser de carácter extrajudicial o judicial.

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